Un pueblo
que necesita su identidad
Son
casi dos décadas las que han transcurrido desde que la guerra civil en El Salvador,
se dio por finalizada, ya son muchos
años desde que se firmaron los acuerdos de paz, acuerdos que tuvieron el costo
de miles de vidas inocentes en el salvador, y cuando digo vidas inocentes no
solo me refiero a las personas del gremio popular si no también a las personas que murieron sirviendo a los
pequeños grupos privilegiados, de la burguesía salvadoreña, y sin saber por
quienes luchaban también ofrendaron su vida en el conflicto armado.
Hablar
de los años 80 en El Salvador, es introducirnos
en una historia con un final no muy claro, pues el hecho q se firmaran los
acuerdos de paz que pusieron un final a la guerra, no significa que los
acuerdos, se hayan cumplido por completo.
Los
años 80 sin duda fueron una época más que importante en la historia de el
salvador, pues en ella se dieron muchos acontecimientos que cambiaron el rumbo
de un país que durante muchos años y décadas avía sido oprimido, violentado y
castigado por un pequeño grupo de
personas que lo que menos les importaba era el bienestar del pueblo y de toda
esa humilde gente que cometió el simple delito de reclamar, algo que para todo
ser humano debería estar a su alcance, si señores hablo de educación, salud y alimentación.
El pedir y clamar justicia por todas la
atrocidades que se cometieron en esos años
fue algo trascendente, y si bien
la lucha y la muerte de miles de compatriotas salvadoreños tanto de un bando como
el otro, no sirvieron para terminar con los problemas de los que aun en la
actualidad se sufre, esas luchas fueron la pauta que permitió que muchos de
nosotros hoy en día podamos ser privilegiados con educación, salud , y
alimentación, estas son áreas que si
bien tienen muchísimas deficiencias hoy en día, en los años 80 era más que
difícil accesar a estas.
Cabe
destacar en esta década, la incansable
lucha del pueblo salvadoreño que mas q sufrido, alzo la vos exigiendo un basta
ya, a las injusticias, que solo traían sufrimiento y dolor a este pueblo, un
pueblo cansado y agobiado por el exceso trabajo con salarios de hambre en aquel
entonces, es una pena pensar como el hecho de exigir educación era considerado
un delito, como el exigir comida, salud eran motivos para ser castigados o
asesinados, pero también es más que una
pena como hoy en la actualidad se engrandece la imagen de personas como Roberto
d’Abuinson cuyo objetivo fue oprimir el pueblo salvadoreño, asesinar a nuestros
propios hermanos y crear un ambiente de incertidumbre miseria y dolor para esta
nación.
Es
necesario saber todos estos acontecimientos de nuestra historia, pues es parte
fundamental de nuestra identidad, por q si bien se lucho por tantos ideales, la
mayor parte de ellos no se ha cumplido por lo tanto es deber de todos conocer
nuestra historia para no volver a repetirla.
CARLOS ERNESTO AMAYA GONZALEZ
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