PUEBLO SIN
HISTORIA, PUEBLO SIN IDENTIDAD
Nuestro país ha pasado
por tanto sufrimiento a lo largo de la historia, masacres, secuestros, actos corruptos
por personas pudientes, dictaduras militares y sobre todo injusticias; me da
tristeza saber que existen tantos hermanos salvadoreños que, o bien no tienen
memoria histórica o simplemente ignoran la odisea que ha tenido que pasar este
país y la misma que tuvieron que pasar verdaderos mártires y héroes como:
Farabundo Martí, Luna, Zapata, Anastasio Aquino, entre otros miles de
compatriotas mas que tuvieron que ofrendar sus vidas para darnos un futuro
mejor a nosotros, el cual lamentablemente no esta pasando como ellos lo
hubieran querido.
Estoy seguro que a
ninguno de los antes mencionados les agradaría saber que en la actualidad, en
nuestro país se siguen dando actos por los que ellos lucharon en contra, la
corrupción, delitos de cuello blanco y hasta una especie de opresión, solo que
de manera disfrazada; porque pienso que esta gente que ostenta el poder actualmente,
solo se ha puesto saco y corbata, pero por dentro siguen siendo las mismas
ratas que no nos dejaron en paz antes y mucho menos ahora.
Existe un libro muy
interesante que me ha sorprendido y que lleva por nombre “El Salvador en los
80”, en él se describe prácticamente un proceso histórico que va desde los años
1920, hasta la década de los 80. Menciona el dificultoso nacer del FMLN, todos
los golpes de estado que se han dado, como aparecen los sindicatos, como fuimos
gobernados por 50 años bajo dictaduras militares, como se desarrolló la
economía en esos tiempos, entre muchas cosas mas. Es irónico que de ese libro son pocos
ejemplares los que han quedado y de apariencia vieja. Esta claro que trabajos
como ese, no son de conveniencia para
nuestros grandes líderes, como para que lleguen a manos del pueblo.
Ojalá algún día podamos
tener el valor que tuvieron nuestros héroes, para sacar a este pueblo de la
ignorancia, y es gracias a ellos que puedo escribir estas líneas con un poco
mas de seguridad que no me manden asesinar. Hagamos que valga la pena el
sacrificio sangriento de ellos. No sigamos con la venda en los ojos, porque
como dice alguien que conozco: “un pueblo que no conoce su historia, es un
pueblo sin identidad”.
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