MALOS
RECUERDOS SON LOS QUE HAN QUEDADO.
Dolor
tristeza y sufrimiento es lo que se siente, al recordar los mementos de terror
vividos durante la Guerra en El Salvador, momentos que han quedado grabados en
las mentes de muchas personas que sufrieron en carne propia la perdida de sus
casas y sus tierras o mejor dicho todos sus pocos bienes materiales, pero lo
que más dolor les causo fue la pérdida de sus familiares. Madres y padres que
con todo el dolor de sus alamas tenían que huir para salvar sus vidas dejado a sus hijas e hijos muertos o a libre albedrio, por los enfrentamientos
dados entre la Guerria y la Fuerza Armada.
Todo
esto trajo como consecuencia la desintegración familiar que era inevitable lo
cual le dio más impulso a la emigración asía otros departamentos o países
aledaños al nuestro. La zona de Chalatenango y Morazán fueron los lugares más
afectados durante el conflicto armado por ser estos más vulnerables, en donde
la Guardia Nacional (trasportándonos a los tiempos actuales, un ejemplo muy parecido
al Cuerpo de Seguridad Nacional) y la Guerria, dejando al país con su
infraestructura destruida miles de muertos y centenares de desaparecidos y los pocos sobrevivientes con secuelas seberas físicas
y psicológicas y que a pesar de los años sigue latente en sus mentes como si
hubiese sido ayer.
Desde
los más pequeños hasta lo más grandes hombres mujeres, niños y niñas, todos con
un fusil en su espalda de manera obligatoria sin alternativa de decir “NO” a la
espera de otro enfrentamiento más, entre sus supuestos enemigos. Eso era lo que
se podía observar en tiempos de incertidumbre, gente corriendo escapándose y
escondiéndose sin deber nada a nadie solo para poder sobrevivir Todos los que vivieron esos terribles
momentos se sienten con un gran vacío, con resentimientos y algunos con odio asía los protagonistas de
tantos hechos violentos he imperdonables por lo que se cree con mucha certeza
que no lo han podido superar pese a los años. Lo único que queda a estas nuevas
generaciones es recordar con mucho orgullo a los combatientes de esos terribles
tiempos, y luchar por qué no se repita
estos hechos que quedaran marcados en la historia de El Salvador.
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